¿CÓMO
SERÍA UNA ESCUELA ACTUAL BASADA EN EL PENSAMIENTO DE CLEMENTE ESTABLE?
Si pensáramos en
una escuela del Siglo XXI consolidada por el pensamiento de Clemente Estable,
ésta, no sólo se remitiría a “crear”
educación y conocimientos, sino también a “creer”
en las capacidades, habilidades y aptitudes de los niños; donde los maestros,
como mediadores, avivarían la “llama” de la vocación que cada alumno posee, sin
su influencia subjetiva.
Cada maestro
tendría un compromiso activo y participativo para ayudar a cada niño a
encontrar su propio destino, considerándolo como una persona poseedora de su
propia libertad.
Los alumnos se
enfrentarían críticamente ante cualquier hecho con la aplicación del método
científico en la escuela. Con la observación y la experimentación se lograría
que los niños puedan interrogarse, reflexionar y auto-desenvolverse en su
búsqueda de la verdad. El objetivo sería lograr alumnos que a través de la
investigación sean críticos y autónomos.
Esta escuela
lucharía por las desigualdades culturales y económicas, para que éstas no sean
un obstáculo de acceso al saber y a las mismas oportunidades para todos los
niños.
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